En una ciudad muy populosa de un país muy lejano en los suburbios vivía un joven adolescente que fue criado por su madre únicamente. Eran condiciones de vida muy difíciles pues el dinero escaseaba y la madre con gran esfuerzo y arduo trabajo podía reunir escasamente para la alimentación, el pago del alquiler y los servicios y para cubrir las necesidades básicas. El joven adolescente estaba en su etapa de rebeldía, diariamente salía en las noches a frecuentar lugares peligrosos donde abundaba el alcohol y las drogas, era parte de un grupo de amigos que se deleitaban con fumar, tomar alcohol y comer demasiado. Habían oportunidades en que el joven robaba el dinero de su madre para poder compartir en los vicios de sus compañeros, esto dificultaba la labor de la madre, quien tenia que pasar hambre y esforzarse mas en el trabajo para suplir la perdida del dinero y así poder seguir alimentando a su hijo. Era normal que la madre le rogara a su hijo, que no hiciera esas cosas, noche tras noche oraba a Dios para que lo ayudara a salir de esa situación. Sus ropas estaban muy desgastadas porque no había dinero para poder reemplazarlas, era normal que ella misma cosiera sus vestidos viejos. Cada vez que su hijo salía era común que era llorara sin detenerse hasta que su hijo retornaba nuevamente, para ella era un martirio pensar que no volvería a verlo, a pesar del llanto su hijo llegaba con prepotencia a insultarla y rechazarla. A pesar de que ella se humillaba y se le arrodillaba llorando para que viera su aflicción, el odio a vivir en esa situación lo llevaba a coger mas rabia, tirar las puertas y dañar las pocas cosas que tenían. Un día la situación volvió a repetirse y la madre ya enferma con tanto tiempo de angustia y sufrimiento, nuevamente se postra delante de su hijo y con cariño le pide que por favor reflexione y no siga llevando su vida de esa manera, le invita a que le haga caso a ella y atienda todas sus enseñanzas. Pero el joven sin pensarlo, le escupió en la cara.
Te parece fuerte esta historia? Que pensarías de como termina? Pues es un historia que tu y yo conocemos bien, por que la estamos escribiendo diariamente en nuestra vida, Dios nos llama para que nos acojamos a su plan, Dios sufre por nuestro comportamiento, Dios quiere lo mejor para nosotros, pero con nuestra forma de vivir solamente nos estamos acarreando desastres. Dios quiere que nosotros escudriñemos su palabra, pero nosotros le escupimos en la cara. Si te parece que no es así, mira las escenas del calvario, Jesús fue apaleado, herido, ofendido, torturado, escupido, maldecido, recibió el peor maltrato que se le podría dar a un ser humano y fue muerto con el peor método posible, con el método que generaba mas dolor y todo eso lo hizo para que Dios perdonara nuestras faltas. Cuando tu rechazas acercarte al evangelio para entender como hacer valido el sacrificio de Jesús en tu vida, es como si te comportaras como ese adolescente que le escupe a su madre en la cara, pero aun peor, porque Jesús murió en la cruz, así que es como si su vida, para ti no valiera nada, como si la vida de esa madre que tanto sufrió, no valiera nada.
Esta no es una historia inventada, es una realidad que nosotros vemos en nuestro entorno y que vivimos nosotros mismos diariamente. No te comportes como el adolescente indolente, acércate a las sagradas escrituras y conoce el plan de vida que Dios tiene para ti.
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